Con el paso del tiempo, no solo se va cayendo el párpado y el rostro pierde firmeza. También hay otras partes del rostro como las cejas, que se ven afectadas y en las que se visualizan los años, lo que favorece el envejecimiento de la mirada. Para estos casos, existen tratamientos específicos sin necesidad, además, de tener que pasar por el quirófano. Se trata del lifting, pero sin cirugía. De hecho, esta técnica se ha puesto ahora más de moda porque ha comenzado a ser menos agresiva para el rostro, consiguiendo mejores resultados que con los sistemas anteriores.
¿Qué es el lifting de cejas?
Esta técnica permite elevar toda la ceja y no solo su parte final o cola, de manera que incluso es posible elevar el arco ciliar. Para ello, se realiza una serie de infiltraciones a un nivel profundo y en una zona más extensa de la ceja y de su entorno.
La ventaja es que ahora ya no se emplea el bótox, sino que este mismo sistema se lleva a cabo con ácido hialurónico, consiguiendo un efecto mucho más natural. Además, también es bastante duradero. Y es que inicialmente las cejas se mantienen elevadas durante un año.
En general, este lifting de cejas se realiza en una sesión, que tiene una duración de 30 minutos. Su precio suele variar en función del centro y del profesional que lo realice, aunque oscila entorno a los 600 euros.
Para quién
El lifting de cejas está especialmente indicado para todas aquellas personas que tienen los párpados caídos o bien en los casos en los que las cejas han descendido, haciendo que la mirada parezca más envejecida y también más triste.
No obstante, igualmente se puede considerar su aplicación en aquellas personas en las que no se ha producido un descenso -o ha sido muy poquito de las cejas-, pero se necesita o se quiere avivar y rejuvenecer la mirada.
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