A la hora de maquillarse hay algunos errores que se cometen que son fallos bastante graves porque dificultan obtener el resultado que se desea. Es más, se estropea estar radiante. Algunas de estas equivocacionesson bastante frecuentes, aunque no siempre conocidas. ¿Cuáles son? ¿Qué hay que tener en cuenta?
Los errores
Uno de los errores más graves es bombear el cepillo del rimel de arriba abajo antes de aplicar el producto. Esto hace tiene dos efectos importantes. Uno de ellos es que se facilita la entrada de aire y, por lo tanto, contribuye a que la máscara de pestañas se seque. Pero también ayuda a que se formen grumos con el producto que luego acaban en los ojos.
Otra equivocación frecuente está relacionada con el delineado de la línea de agua. Aunque esté de moda, no siempre favorece. Hay que tener en cuenta que suele empequeñecer el ojo. Para evitarlo, es mejor hacer el trazo por fuera y a ras de las pestañas.
Y cuidado también con las sombras de ojos porque las oscuras dan profundidad a la mirada, pero solo hay que usarla en la cuenca. En el resto del ojo, es mejor realizar un degradé de tonos más claros para agrandar la mirada.
Las ojeras igualmente están en el punto de mira. En este caso, el error es aplicar la crema del contorno de ojos justo debajo de las ojeras y masajear la piel desplazándola. Esto no hace más que fragilizarla aún más. La solución es aplicar el contorno sobre el uso periocular, incluyendo la parte más externa en la que aparecen las patas de gallo. Su aplicación se realiza con pequeños toques suaves con el dedo anular para que penetre.
Y, finalmente, hay que hablar de las cejas. Es importante rotularlas para que queden bien definidas. Sin embargo, es conveniente evitar marcarlas con un trazo ancho muy pigmentado porque tiene un efecto muy artificial, aparte de endurecer el rostro. El truco está en maquillarlas con un lápiz de cejas con pequeños trazos en diagonal, simulando los propios pelitos.
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