Countouring, strobing, tontouring, hair contouring… Sí, son muchos los términos relacionados con la belleza acabados en “-ing” que en los últimos meses han triunfado en la red. Sin embargo, pocas de estas técnicas son en realidad novedosas, sino que se basan en otras que los profesionales de este ámbito han utilizado toda la vida con otros nombres o sin ni siquiera bautizarlas. Sin embargo, hoy vamos a hablarte de una tendencia que al menos sí que es nueva en el mundo occidental. Por supuesto, también acaba en “-ing”.
Nos estamos refiriendo a layering, una técnica de cuidado facial de origen asiático que consiste en aplicar en el rostro capas de diferentes productos. ¡Te damos más detalles a continuación!
Algunas modificaciones
Como te íbamos diciendo, el layering es una técnica de cuidado facial de origen asiático que se ha colado de lleno en el mundo occidental, aunque con algunas modificaciones. Consiste en aplicar productos siguiendo un cierto orden con el objetivo de que la piel absorba los principios activos de forma eficiente. Interesante, ¿no crees?
Cómo llevar a cabo el layering
Como te acabamos de comentar, la técnica original es algo diferente a la que actualmente se conoce como layering. Según indican algunos especialistas en belleza, lo ideal es no aplicar más de tres productos y no pasar al siguiente hasta que el anterior no se haya absorbido por completo. En cuanto al orden, hay que tener en cuenta las prioridades, aunque no hay que olvidar que es mejor aplicar antes las texturas más ligeras.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que es mejor realizar esta técnica dos veces al día (por la mañana y por la noche). Además, queremos advertirte de que si sigues esta tendencia deberás optar siempre por productos adaptados a tu tipo de piel.