Las BB creams comenzaron su andadura, con su fórmula original, en Alemania, indicadas para tratar complicados problemas dematológicos a través de elementos protectores y regeneradores que servían para igualar el tono de la piel y atenuar los signos de un tratamiento agresivo o una cirugía. Poco a poco se fueron extendiendo para formar parte de los productos básicos de maquillaje, para hidratar, unificar y aportar luminosidad al rostro. La evolución de las BB creems dio paso a las CC creams, que corrigen el tono de la piel, cubren mejor y poseen protección solar y factor antienvejecimiento. Pero también podemos distinguir, y es lo que haremos en este artículo, entre las BB creams occidentales y las orientales. A continuación vamos a ver cuáles son las principales diferencias.
Los colores
La principal diferencia entre una bb cream asiática y otra occidental se encuentra, sobre todo, en el color. En estos países son mucho más claros, pues las mujeres asiáticas tienen la piel mucho más blanca y no les gusta ni el efecto bronceado ni que la piel esté más oscura. La gama es más limitada y muy tenue. Además, los productos son más ligeros, con texturas entre crema, gel y bálsamo, y se utilizan como si fuese una base, incluso sin necesidad de maquillarte después según la marca utilizada.
Los acabados
Asimismo, las bb cream asiáticas tienen diferentes acabados, mates o con efecto brillo, muy luminosas, y poseen propiedades blanqueadoras, antiedad y para combatir el acné. Utilizan elementos naturales que son muy buenos para la piel, como el aloe vera, extractos de algas, el té verde o la manteca de karité, entre otros. En Asia dedican más tiempo a la elaboración de estos productos y conservan en ellos muchos ingredientes que formaban parte de esa receta original regeneradora. La mayoría de las marcas asiáticas no tienen parabenos ni talco en su composición.