Siempre te digo que el pelo es uno de los aspectos que más llama la atención en nuestra imagen, por ello, debemos procurar acertar en temas como el corte, color, etc., pero también evitar otros asuntos y rutinas que no te ayuden a mantener un pelo perfecto y acertado. Por ejemplo, el largo de la melena: a veces nos gustaría tener una melena larguísima y dejamos crecer y crecer el pelo, sea cual sea su calidad. Esto no favorece nada si tienes un pelo pobre, no queda bonito, se ve como un “quiero y no puedo”.
Es preferible llevar el largo justo de melena que permita ver un pelo sano y fuerte, pide que te lo corten con alguna capa, de modo que el efecto óptico sea de mayor longitud, además, de este modo también ganarás en volumen. En cuanto al color: no te tiñas de rubia platino si no tienes la certeza de poder retocarte las raíces continuamente, será mejor que optes por unas mechas, ya que siempre crecen de un modo más camuflado. Llevar raíz oscura de un par de dedos de ancho, da aspecto de persona sucia y descuidada.
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