En la actualidad, varias son las marcas de cosmética que permiten lucir buena cara porque aportan luminosidad y uniforman la piel para evitar que se vean las imperfecciones. En algunos casos, es un aspecto que se puede lucir también no solo con cosméticos que se aplican de forma continuada, sino también con efecto flash. A ellos se suman otra serie de tratamientos con los que se consiguen muy buenos resultados y que son bastante duraderos, aunque se debe realizar varias sesiones en el año. Aquí te contamos algunos de ellos para que los tengas en cuenta.
Plasma
Uno de los mejores tratamientos para un efecto buena cara es el denominado plasma rico en plaquetas. Bajo esta denominación, lo que se hace, en realidad, es inyectar de nuevo la sangre del propio paciente, que se ha enriquecido con plaquetas.
De este modo, está considerado un tratamiento regenerativo que, a su vez, mitiga la aparición de arrugas, aporta luminosidad y mejora la textura de la piel. Aunque depende de cada persona, se recomienda hacer entre tres y cuatro sesiones al año.
Mesoterapia
La mesoterapia es un tratamiento que es muy conocido para combatir la celulitis y eliminar grasas localizadas, aparte de para ayudar a bajar de peso. Pero tiene más funciones. Estas microinyecciones también permiten lucir un efecto buena cara. Para ello, la composición que se inyecta está formada por un cóctel de vitaminas y minerales.
Esta fórmula se inyecta en varios puntos de rostro, contribuyendo a mejorar la calidad de la piel, aparte de prevenir el envejecimiento. Y, ¿cuántas hay que hacer? Se recomienda un mínimo de tres o cuatro sesiones.
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia es otro de los sistemas más empleados y que se han demostrado efectivos para conseguir lucir una buena cara. Este tratamiento facial consiste en una técnica que estimula la circulación sanguínea y la producción de colágeno y elastina.
De este modo, se reducen las arrugas y se mejora el tono de la piel. El número de sesiones suele ser de entre seis y diez.
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