Las mechas siguen siendo tendencia para el cabello. Y es que, con ellas, se consigue iluminar el pelo y el rostro, además de rejuvenecer las facciones. Aparte, tienen otras muchas ventajas como disimular las canas cuando todavía no se tienen muchas. Afortunadamente, hoy en día, hay muchos tipos de mechas, que permiten conseguir diferentes resultados para estar mucho más guapa.
Mechas balayage
Estas mechas son las más naturales de todas porque son muy suaves, siendo ideales para conseguir pequeños efectos muy sutiles. De hecho, el color del cabello tan apenas se modifica, pero sí se consigue iluminar más el pelo, sobre todo, cuando se tiene melena. Las facciones del rostro también se ven más suaves.
La clave está en hacerlas con pincel y a mano alzada para hacer un efecto degradado en el cabello que va desde la raíz hasta las puntas.
Mechas babylights
Estas mechas tienen un efecto como si te hubieras aplicado un tinte, pero con resultado mucho más natural porque se trata de hacer mechas finas, pero muy abundantes.
Además, se combinan en dos o tres tonos distintos, pero dentro de la misma gama. Así, se consigue aclarar el cabello, siendo idóneas para pelo rubio o castaño.
Mechas californianas
Estas mechas son de las más populares y también más favorecedoras porque se trata de reproducir el efecto del sol en el cabello. En este caso, se aclara así el pelo a medida que va llegando hacia las puntas, aunque en realidad la mecha comienza en la raíz.
Mechas ombré
Estas mechas consisten en oscurecer las raíces y aclarar las puntas de forma más sutil para que parezca un efecto sombreado. En general, el cambio de color empieza a realizarse a partir de la mandíbula en el caso de las melenas, aunque esto siempre depende según el corte de pelo.
Las mechas ombré son ideales para personas con el cabello de color castaño, ya que se trabaja principalmente la zona de la raíz.
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