Elegir bien unas mechas y reflejos no es solo cuestión de técnica. Muchas veces, nos centramos en pensar si sería mejor unas mechas balayage o las californianas, entre otros aspectos. Con independencia de la moda y de las tendencias, lo cierto es que hay una serie de trucos que son muy útiles para elegir el color más adecuado y las zonas en las que hay que incidir con las mechas y reflejos.
Color
A la hora de elegir el color de las mechas y de los reflejos, no solo hay que fijarse en el color del cabello, sino también en el de la piel de la cara. Y es que es decisivo para verse luego favorecida.
Las personas con la piel clara deben elegir así mechas en tonos más cálidos como un rubio dorado o los colores caramelo.
Por el contrario, las que son más morenas de piel y, además tienen el pelo oscuro, es mejor que se hagan mechas o reflejos en tonos chocolate, cobre o rojizos porque así se consigue aumentar el brillo del cabello, sobre todo, si se lleva melena.
Zonas
Además de elegir el color en función del tono de piel de la persona, también es clave seleccionar bien dónde se van a aplicar las mechas y reflejos en el cabello en función de la forma del rostro.
Las personas con el rostro redondo y cuadrado es preferible que incidan con las mechas y reflejos en la zona superior para dejar los lados laterales más oscuros con el fin de disimular el exceso de volumen en esta parte de la cara.
Además, en el caso de los rostros alargados, la clave está en aclarar el flequillo y los laterales con mechas más claras para que las raíces y la zona superior del cabello y de la cabeza queden más oscuras. Así, se disimulan las facciones.
En el resto de rostros como los ovalados, no suele haber problema en este sentido, siendo estas personas afortunadas porque se pueden ver favorecidas con cualquier tipo de mechas y reflejos.
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