Halloween está a la vuelta de la esquina. Y para celebrar la noche más terrorífica del año se requiere de un buen disfraz, pero también de un maquillaje impactante y que cause realmente miedo. Varias son las propuestas porque cualquier personaje de ficción o de cómics terroríficos puede servir de inspiración. Sin embargo, este año, nos quedamos con las propuestas que ha hecho Kiko Milano para este Halloween para convertirte en Maléfica o en una vampiresa muy moderna y glamorosa.
Maléfica
Ser Maléfica no es complicado. La propuesta de Kiko Milano, a través de la maquilladora profesional y parte integrante del personal de esta firma Audrey Torres, lo pone de manifiesto.
La base es quizá la parte más complicada porque hay que hacer contouring, que se tiene que realizar con polvos bronceadores, que se deben difuminar muy bien incidiendo en el surco de la nariz y en sus laterales, así como en las mejillas. También precisas iluminador para realzar el mentón y la punta de la nariz.
Para las mejillas, se emplea en realidad una sombra de ojos en tono violeta eléctrico, mientras que en los ojos se aplican sombras en tonos negro y violeta con acabado nacarado -para dotar de mayor magnetismo a la mirada- y con difuminado hacia arriba. El maquillaje de los ojos acaba con el delineado en textura líquida y con un toque de sombra gris nacarado en el arco de la ceja y el centro de párpado.
Las cejas son claves para ser una buena Maléfica, teniendo que arquearlas con la ayuda de lápiz de cejas. Y, finalmente, los labios se consiguen con una mezcla de los tonos violeta y gris antracita, eligiendo labiales de alta pigmentación.
Reinvención de la vampiro
El disfraz de vampiro es todo un clásico en Halloween. Sin embargo, hay posibilidad de reinventarlo y actualizarlo como el look de vampira rockera, que propone Kiko Milano a través de Just Rosh, modelo y blogger de belleza.
La base de maquillaje debe ser de efecto segunda piel en un tono muy claro, pero que permita que quede con textura sedosa. Los pómulos se tienen que esculpir con colorete en polvo de color intenso para endurecer los rasgos.
Los ojos se maquillan con sombras de ojos que combinan el negro intenso –se pone en primer lugar y se difumina hacia arriba- y los pigmentos cian, que se depositan encima de esa base negra. El toque final se pone con el delineador de ojos con el que, además, hay que trazar un rabillo que supere el ángulo exterior del ojo, mientras que en el ángulo interno se debe aplicar una sombra coral.
Las cejas se definen con los lápices específicos, siendo también necesario rellenarlas de color y fijarlas con spray para que queden perfectas. Y, finalmente, llegan los labios que deben estar muy bien definidos y delineados para aplicar el color de la sombra de ojos y sobre él una barra de labios en gris antracita, pero solo en la parte más externa de los labios.
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