Tras varios días de fiestas y la incorporación al trabajo nuevamente tras el descanso vacacional o bien cuando tienes que trabajar y te enfrentas a largas jornadas laborales, es habitual tener la mirada cansada y apagada. Un aspecto que no solo te hace parecer más tristona, sino también más mayor de lo que realmente eres. Sin embargo, tener una mirada más joven, fresca y descansada es posible. Para conseguirlo se pueden poner en marcha una serie de trucos que son muy efectivos.
Ojos
Uno de los trucos más efectivos y sencillos que puedes aplicar consiste en coger un disco algodón –como los de desmaquillar-, impregnado con un poco de agua de hamamelis.
Estos discos impregnados es bueno que siempre los tengas en el frigorífico o congelador para el día que los necesites. Así, los podrás coger en cualquier momento y aplicarlos sobre los ojos, dejándolos que actúen un par de minutos. Pasado ese tiempo, verás que la mirada está mucho más joven
Cejas y párpados
Tener las cejas bien depiladas las cejas es otro punto clave para que la mirada parezca mucho más joven y descansada. Sin embargo, a veces esto no es solo un problema de depilación, sino que con el paso del tiempo las cejas, al igual que los párpados, van cayendo. Y esto puede hacer que parezcas mucho más mayor y también que tienes una mirada mucho más triste.
Un truco para evitarlo es de depilar un poco más la línea inferior de las cejas para que parezcan más elevadas. Pero ten cuidado al depilarlas para que tampoco queden excesivamente finas.
Además, cuando te maquilles, no te olvides de poner un toque de iluminador justo bajo el arco y la cola de la ceja para realzar su relieve y aportar más luminosidad a la mirada.
Igualmente, puedes aplicar un punto de iluminador en la zona del lagrimal para aportar también un mayor toque de luz, aparte de extender un poco de sombra con un ligero efecto dorado -pero sin brillar mucho-, en la zona media del párpado móvil.
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