La mala alimentación, los productos de belleza, el sol, la playa, el abuso de aparatos de calor… Muchos y muy variados son los motivos por los que nuestro pelo puede acabar luciendo un aspecto seco, frágil y castigado que muy probablemente se traduzca en algunos casos en una incipiente caída del cabello.
Tanto si quieres prevenir antes que curar como si ya te encuentras en esta situación, presta atención a lo que te contamos y aprende cómo dar nueva vitalidad a tu cabello así como los consejos para mantenerlo sano durante más tiempo.
Para prevenir
Aunque no acabes de darle la importancia que tiene sabes de sobra que el abuso de algunos productos químicos sobre el cabello (determinados champús, lacas, tintes, etc.) así como de los aparatos de calor (plancha, secador o tenacillas) resultan muy perjudiciales para tu cabello, por lo que debes evitarlos siempre en la medida de lo posible o como mínimo reducir su uso.
Es conveniente también que lo nutras regularmente con acondicionadores y mascarillas hidratantes para garantizar que se mantenga fuerte, sano y brillante.
Por último, no olvides que la exposición solar prolongada es tan perjudicial para el cabello como lo es para la piel, por lo que resulta imprescindible que lo mantengas siempre hidratado con un spray del protección solar.
Para revitalizar
Has llegado al punto en el que casi te avergüenzas de su aspecto, algo de lo que tú has sido la principal responsable. Tranquila, porque incluso en este punto puedes encontrar la manera de devolverle su hermoso aspecto natural mediante lo siguiente:
– Productos: Escoge productos específicos para el estado concreto de tu cabello que garanticen un refuerzo y la revitalización del mismo.
– Mascarillas caseras: Las hay a base de ingredientes completamente naturales como la miel, el huevo, el aceite de oliva o el yogur, ¡merece la pena probarlas como primer tratamiento!
– Tratamientos: La cauterización molecular a base de queratina es el tratamiento más efectivo y consiste en reemplazar la keratina natural que ha desaparecido del cabello a base de la penetración del producto mediante un sistema de calor.