Correctores, sombras de ojos, máscaras de pestañas, blush, barras de labios… Cuando tenemos todo lo que necesitamos en nuestro neceser de maquillaje pueden pasar meses e incluso años sin que encontremos la necesidad de renovar nuestros productos.
Sin embargo, los cosméticos no solo se acaban sino que también envejecen y pierden sus propiedades mermando los resultados del maquillaje sobre tu piel, por lo que es imprescindible que hagas una revisión semestral o anual para refrescar y reorganizar tus cosméticos.