Teñirse el pelo es cada vez un gesto menos agresivo. Por fortuna, cada vez se lanzan más coloraciones que son más naturales e, incluso, aptas para veganos. De hecho, hay toda una serie de productos capilares, que se están introduciendo en el mercado y que cuentan con gran aceptación. No obstante, no es algo nuevo. Algunos ya llevan muchos años existiendo, aunque no se usaban tanto por desconocimiento o temor a que no funcionen. Pero sí son efectivos. Y aquí te contamos las principales opciones que tienes disponibles. Sea cual sea la opción, recuerda comprobar antes de comprarlo que deben tener, al menos, el 95% de ingredientes naturales y que incluir amoniaco ni otros elementos derivados del petróleo como parafinas o petrolatum.
Plantas
La henna es un producto milenario, que sigue siendo el elegido por muchas mujeres por proceder de una planta y, por tanto, ser un pigmento natural. Con el paso de los años, las opciones se han ampliado, pudiendo encontrar desde la henna pura, que deja un tono como cobrizo, a la llamada henna neutra (procede de otra planta), que no tiene color y que solo aporta brillo.
Además de la henna, hay otras plantas para dar color al pelo. Por ejemplo, está el índigo para darle un tono azul y violeta al cabello oscuro, así como el nogal, que permite realzar los colores castaños.
Otras opciones son el hibiscus, que potencia los cobres, y el té negro, que oscurece el tono. A ellas se suma la manzanilla, que ayuda a mantener el tono rubio.
Barros
El término barros se usa muchas veces como sinónimo de henna. Pero no es así. En el caso de los barros se incorporan otros ingredientes orgánicos como arcillas, maderas y minerales.
Tintes al óleo
Los denominados tintes al óleo tienen fórmulas más naturales, aunque en algunas ocasiones se incluyen también siliconas para que el pelo tenga más brillo. No obstante, su composición tiene como base plantas y aceites como la caléndula, almendra o argán, que ayudan a fijar los pigmentos del color.
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