¿Quieres que tu piel se mantenga cuidada, sana y bonita? Lo puedes conseguir si cumples diariamente con estos 4 sencillos hábitos. Se trata de cuatro rutinas muy sencillas que no te llevarán nada de tiempo ni de esfuerzo y que se traducirán en una mejora del aspecto y de la salud de tu dermis. Te verás más guapa y tu rostro estará más saludable.
1.- Utiliza protección solar
Aunque sea invierno o aunque esté nublado debes ponerte protector solar. Con ello evitas que los rayos del Sol afecten de manera negativa a tu piel, retrasando el envejecimiento de la misma y controlando la aparición de manchas y otras imperfecciones. Algunas cremas hidratantes y bases de maquillaje llevan factor de protección para que no tengas excusa.
2.- Bebe mucha agua
Mantener hidratado contribuye a cuidar tu piel. La verás más luminosa y tersa, más sana y bonita. Estarás eliminando toxinas y residuos que pueden hacer que tu rostro tenga un aspecto más apagado e incluso más envejecido. Bebe agua durante todo el día y notarás la diferencia. También puedes hacerte infusiones.
3.- Descansa
El estrés y el cansancio no son buenos aliados para tu rostro. Seguro que lo has notado en épocas en las que duermes peor. Tus ojeras están más pronunciadas, tu piel pierde luz y se muestra sin vida y menos saludable. Trata de descansar, de dormir las horas necesarias y evita situaciones de agobio y preocupaciones. Tu piel y tu salud en general te lo van a agradecer.
4.- No te olvides de desmaquillarte
Antes de irte a la cama es fundamental que elimines de tu rostro cualquier resto de maquillaje e impurezas que se hayan podido acumular durante el día. Así tu piel respirará más, tus poros estarán cuidados y evitarás que tu piel sufra y se deteriore antes de tiempo.