No sé si a ti te ocurre lo mismo, pero para mí, estar perfectamente depilada puede llegar a convertirse en una obsesión, puesto que, de lo contrario, tengo la horrible sensación de que todo el mundo sabe que tengo pelitos aunque vaya de vaquero largo y jersey de cuello vuelto. Entenderás, pues, que el verano a mí me convierte en una “pinza-adicta”, y que, poco a poco, voy cogiendo truquillos que hoy te contaré por si puedes sacarle provecho a alguno.
En primer lugar, empezaré por las axilas, una parte de mi cuerpo que necesito llevar siempre perfectamente depilada. Después de probar varias técnicas, me he decantado por utilizar semanalmente una máquina depilatoria con cabezal exfoliante, que es la única manera de garantizar que ningún pelo quede enterrado ni que la axila muestre un sombreado negruzco. Como este aparato actúa como multitud de pinzas simultáneas a modo de extracción, yo siempre lleno la palma de la mano con polvos de talco y así puedo impregnar bien la zona, ya que, de lo contrario, puede que después de utilizarla te quede enrojecida y con granitos, a causa de la sudoración.
SEGUIR LEYENDO «Consejos para perfeccionar la depilación»