Las cejas son una parte muy importante del rostro porque pueden cambiar totalmente la expresión de los ojos y de la cara en general. Muchas veces, no se les presta la atención que merecen o bien se comenten algunos errores, siendo el más habitual una incorrecta o excesiva depilación. No son los únicos fallos. Aquí te contamos los más comunes y frecuentes, que debes o deberías evitar para lucir unas cejas perfectas.
Teñir
Desde hace un tiempo se ha puesto de moda teñir las cejas. Sin embargo, no siempre es una buena solución. Pero, si se opta por ello, hay que hacerlo en condiciones. La primera máxima a seguir es que no hay que aplicar ningún tinte de pelo en ellas.
El motivo no es otro más que algunos de ellos son agresivos y pueden dañarlas al debilitar el pelo. Esto hace que incluso puedan aparecer calvas.
Si se tiene poco pelo o hay canas, una buena opción es recurrir a una máscara de cejas para aportar color y volumen gracias a las microfibras que tienen. Es fundamental que el color sea del mismo tono del pelo o uno más para que no haya contraste y queden naturales. Pero al elegir el color, cuidado también con el tono porque los demasiado oscuros endurecen los rasgos faciales.
Recortarlas
Otro error común es recortar las cejas. Esto es algo que nunca debe hacerse en casa. Si se necesita, la solución pasa por ponerse en manos de profesionales para conseguir un buen resultado.
En todo caso, si aún así piensas hacerlo, debes tener en cuenta que no es bueno que recortes el vello con unas tijeras porque se puede incurrir en el error de acortar las colas de las cejas. Un recorte que, además, si es excesivo, tiene consecuencias nefastas.
Peinar
Y otro error que es muy habitual es no peinar las cejas. Es importante peinarlas y hacerlo con un cepillito específico para ellas. A veces, es suficiente con ese sencillo gesto para observar que, en realidad, están perfectas y que no es necesario hacer nada más.