Las temperaturas están comenzando a bajar y cada vez se siente más cerca el invierno. El maquillaje se adapta a las diferentes estaciones del año, siendo más fresco en verano y con un toque más clásico y sereno para el invierno. Lógicamente, dependerá de cada ocasión, si es para lucir en una fiesta o para ir a trabajar, pero has de tener en cuenta que entre gorros y bufandas, y las agresiones propias de las inclemencias meteorológicas, tu rostro va a sufrir más que durante otra época del año.
Una buena limpieza
Para comenzar con este maquillaje de invierno has de preparar tu piel con una buena limpieza. Hazlo con tus productos habituales como parte de la rutina diaria.
La base
Antes de aplicar la base, date un poco de corrector para camuflar imperfecciones y también las ojeras, siempre de un tono lo más parecido posible al tuyo propio. Lo mismo con la base, cuanto más similar sea el color mejor te va a quedar. No te pongas mucha cantidad y difumina muy bien para que se integre perfectamente y la sensación quede muy homogénea.
Mejillas y labios
No queremos un look demasiado ostentoso para una jornada de trabajo, por lo que apuesta segura será un rubor suave, en tonos rosáceos o terrosos, y un labial también ligero, incluso basta con un poco de gloss para dar luz y volumen a tus labios de una forma natural.
Los ojos
Dependerá, como te decía, si el look es para el día o para la noche. En el caso de que quieras maquillarte para ir a trabajar en un día de frío y nieve, los tonos pasteles, nude y ocres te van a quedar muy bien para dar cierta calidez a tu mirada. Puedes maquillarte con dos sombras de la misma gama, utilizando la más clara para la parte interior del párpado y la más oscura para la externa. Si deseas una mirada más profunda delinea en negro o en marrón, por ejemplo, siempre difuminando muy bien. Toque final con máscara de pestañas, sin excesivo volumen tampoco.