El invierno puede ser la estación del año más peligrosa para el cabello, desde tener el pelo apagado hasta la caspa, pasando por las puntas abiertas, muchos son los problemas que surgen en los meses más fríos.
¿Por qué? Gran parte de la culpa es de las bajas temperaturas, pero también de los humidificadores, los calefactores y todas esas cosas que encendemos cuando hace frío para mantenernos calientes, acabando con la humedad de nuestro entorno inmediato y, por tanto, del cabello, haciéndolo propenso a daños inducidos por la sequedad.
Para ayudarte a pasar esta estación sin sufrir por la salud de tu cabello, hemos recopilado los problemas capilares más comunes a los que te puedes enfrentar en invierno y unas posibles soluciones.
Problemas capilares habituales en invierno
Los problemas más comunes que afectan al pelo y al cuero cabelludo son:
Cuero cabelludo seco y escamoso
El cuero cabelludo seco puede ser más frecuente en invierno y suele estar marcado por pequeñas escamas blancas causadas por el frío. Para que tu cabello esté fuerte y sano, necesitas que tu cuero cabelludo esté bien nutrido. Si no cuidas de tu cuero cabelludo puedes llegar incluso a perder pelo.
Cabello encrespado
Es normal que los que tienen el pelo más largo prefieran secarlo en casa antes de salir al frío de la calle. Por eso, a menudo utilizan (y abusan) de los secadores. El aumento del uso de calor sobre el pelo puede debilitar los folículos pilosos individuales, haciendo que el pelo se seque y se vuelva quebradizo.
Cabello apagado
Seguro que durante el verano, tu pelo parece tener un brillo natural y radiante. Pero los efectos de un invierno seco y frío también pueden afectar a tu color de pelo, dejándolo lacio y sin brillo. Tendrás que prevenir y proteger con productos para el cabello (especialmente si te has teñido el pelo recientemente) para revitalizar los mechones y añadir brillo.
Puntas abiertas
De alguna manera, las puntas abiertas y el pelo seco tienden a aflorar con toda su fuerza durante el invierno. Por desgracias, todavía no hay una manera de reparar una punta una vez se ha abierto y, si además no le pones remedio, se seguirá abriendo más.
Pelo electrizado o con electricidad estática
Cuando bajan las temperaturas, el aire seco y frío resultante puede crear una carga eléctrica en tu pelo, haciendo que se erice y parezca un poco loco. Puede que tengas la tentación de cepillarte el pelo o usar las manos para alisarlo, pero créenos, esto sólo empeorará las cosas (sobre todo si llevas algún tipo de bufanda o un jersey de lana).
Consejos de cuidado para el cabello en invierno
Como hemos visto, los meses de invierno pueden ser duros para tu cabello, con el cambio de temperatura y humedad del aire al pasar del frío exterior a la calefacción central del interior. Por eso, aquí tienes algunos consejos para cuidar tu pelo en invierno y evitar que se seque o se estropee.
1. Utiliza un champú y un acondicionador adecuados
Dependiendo de tu tipo de cabello, puede que tengas que elegir uno u otro tratamiento para lavarte el pelo. La buena noticia es que puedes encontrar el champú ICON ideal para tu tipo de pelo, para poder cuidarlo y protegerlo durante los meses más fríos.
Un buen champú hidratante puede ser justo lo que necesitas para acabar con el pelo seco y apagado. No olvides que no debes frotar el cuero cabelludo enérgicamente, es mejor masajear suavemente con la ayuda de las yemas de los dedos.
2. Lávate menos el pelo
No existe una fórmula mágica para saber con qué frecuencia debemos lavarnos el pelo, y aunque depende de tu tipo de cabello, lavarlo menos en invierno puede ayudarte a mantenerlo más manejable.
Lavarse el pelo con demasiada frecuencia podría despojar al cuero cabelludo y al cabello de sus aceites naturales, y en invierno estos aceites son realmente importantes. Para algunas personas que tienen el cuero cabelludo seco, el invierno puede empeorarlo aún más. En este caso, es importante utilizar productos suaves que no sean demasiado agresivos.
3. Reduce la temperatura del agua
Subir la temperatura de la ducha puede ser muy tentador durante los meses más fríos, pero no siempre es lo mejor para el pelo. El agua caliente no es ideal para el cuero cabelludo ni para el pelo, y puede volver a despojarlos de sus aceites naturales. Puedes ducharte con el agua tan caliente como quieras, pero es mejor bajar la temperatura y lavarse el pelo con agua tibia.
4. Córtate el pelo con más frecuencia
Otra forma de cuidar el pelo es recortarse el pelo con regularidad. Es una buena forma de mantenerlo fresco y sano.
Puedes cortarte un centímetro de la parte inferior cada dos meses, o con más frecuencia en invierno. Esto te ayudará a evitar que se te sequen y abran las puntas, y al ser tan pocos centímetros tu largo no se verá afectado.
5. Usa menos calor en el pelo
Ya sabemos que el peinado con calor puede resecar y dañar nuestros mechones, así que es mejor limitar al máximo el uso de herramientas de peinado en invierno, cuando el tiempo no está de nuestro lado.
Deja que el pelo se seque de forma natural, para que pueda retener todos sus nutrientes vitales. Aunque tengas que utilizar el secador, procura mantenerlo al menos a 15 cm del cuero cabelludo. Sécate el pelo con una toalla antes de utilizar el secador para que tu pelo conserve la humedad y no se apelmace.
Si no sabías cómo enfrentarte a estos problemas tan comunes en invierno, gracias a estos consejos podrás seguir luciendo una melena sana y bonita hasta en los meses más fríos.