Hoy en día podemos encontrar muchas marcas de cosmética que tienen contornos de ojos. Dentro de ellas, hay diferentes tipos y gamas en función de las necesidades específicas que tenga la piel de esta zona del rostro. Un conjunto muy amplio de cremas que muchas veces lleva a confusión y hace que no se elija la que es la más adecuada. Con estos trucos sencillos, sabrás que contorno de ojos tienes que elegir. Y, para ello, no tienes nada más que fijarte en si tienes arrugas y en el tipo y color de ojera.
Arrugas
Cuando en la zona del contorno de ojos, ya han hecho su aparición las arrugas es importante elegir una crema que sea específica para esta zona y que contenga retinol como ingrediente.
La clave está en que este principio activo evita que las células envejezcan de forma prematura y se acelere el proceso de envejecimiento, además de estimular la producción de colágeno.
Ojeras
En función de si se tienen ojeras o no y cómo son, se tiene que elegir uno u otro contorno de ojos. Y es que no es lo mismo que se vean azuladas que sean oscuras o bien estén pigmentadas. Cada problema, requiere de una solución.
Por ejemplo, en el caso de tener las ojeras azuladas -es un problema más presente en personas que tienen la piel clara-, la clave está en utilizar cremas que contengan vitamina K.
¿Y por qué? La respuesta es clara: este tipo de ojera se debe habitualmente a problemas de la microcirculación sanguínea. Evidentemente, la vitamina K ayuda a combatirlo, ya que con su presencia se refuerza la pared vascular y el mecanismo de coagulación. En consecuencia, se mejora la microcirculación en el contorno de ojos.
Por el contrario, cuando se tienen las ojeras oscuras y pigmentadas, el contorno de ojos que se tiene que utilizar es otro, siendo clave que se elijan aquellos que tienen ingredientes antioxidantes y despigmentantes, además de contener vitamina C.
De esta manera, se trata la zona oscura y se aporta a la vez luminosidad con estos principios activos con los que, igualmente, se intensifica la actividad antioxidante y también se incrementa el poder blanqueante, mermando los efectos de la producción de melanina que es una de las principales causas de ese tono más oscuro y marrón.
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