Vale. Estamos en enero y hasta el 20 de marzo no empieza la primavera. Pero ya has visto el título del post. Vamos a aprender a preparar la piel para cuando llegue, así que cuando antes comencemos con ello, mejor que mejor.
En invierno la piel sufre las inclemencias del frío y el viento, puede deshidratarse y perder luminosidad. Ha llegado el momento de darle unos mimos extra.
Cuidados para el rostro
Comenzamos por el rostro. Quizá la parte que más nota los estragos del invierno. Para que cuando llegue la primavera luzca sano y bonito realiza exfoliaciones periódicas. Aplica tu crema hidratante habitual y, por la noche, limpia bien tu piel e hidrátala en profundidad.
La hidratación es fundamental durante todo el año, y en invierno también ya que no apetece tanto beber tanta agua y la piel tiende a resecarse en exceso. Ingiere líquidos y acompaña esta rutina con el uso de cremas específicas.
Protección solar
Además, y si no lo estás haciendo ya durante todo el invierno, es importante que empieces a coger el hábito de darte protección solar todos los días. Si nunca te acuerdas de ponerte crema protectora escoge alguna hidratante o base de maquillaje que lleve el factor de protección integrado.
Cuidados para el resto del cuerpo
Aunque la piel de las piernas y los brazos no está tan expuesta en invierno es el momento de prestarle más atención para cuando llegue el momento. Después de la ducha, no te olvides de ponerte una crema hidratante que se adapte a las necesidades de tu piel. También presta atención a tus talones y codos, aunque ahora no se vean pronto llegará el tiempo de sandalias y manga corta y querrás que estén perfectos, ¿verdad?
Mascarillas
Aplica alguna mascarilla que te proporcione luminosidad y tersura en el rostro. De esta forma, estarás cuidando tu piel antes de la primavera para que cuando llegue el buen tiempo ya tengas mucho camino hecho.