El cabello sufre tanto en invierno como en verano. De hecho, mantenerlo siempre perfecto es difícil porque aún no se ha recuperado del todo de los efectos nocivos de una estación, cuando empiezan a percibirse las consecuencias de la llegada de las nuevas temperaturas, rayos de sol… Cuidarlo diariamente es fundamental para evitar este tipo de agresiones. Sin embargo, a veces, se requiere de soluciones más urgentes. Y, ¿qué se puede hacer en estos casos? Aquí hay tres consejos infalibles.
Mascarilla
La mascarilla siempre debe formar parte de los cuidados habituales del cabello. Pero, además, es uno de los mejores aliados que se tienen cuando se necesita reparar el pelo de manera urgente.
En concreto, es una buena solución en todos aquellos casos en los que el cabello necesita un aporte de nutrición extra. Y, para conseguirlo, también hay que saber utilizarla correctamente.
La clave está en aplicarla sobre el pelo seco y sucio, dejarla actuar unos 20 minutos aproximadamente –salvo que en sus instrucciones se indique lo contrario-, y lavar el cabello a continuación.
Queratina
Otra de las opciones que se tienen para recuperar el cabello son los tratamientos con queratina porque esta proteína es fundamental para que el pelo esté sedoso, brillante y no se encrespe.
Los mejores tratamientos son los que se realizan en las peluquerías y salones de belleza y cuyos efectos duran tres meses. También hay productos como champús o mascarillas que se pueden aplicar en casa, aunque el efecto no es tan inmediato ni duradero. Hay que ser muy constante para obtener resultados.
Bótox
Y tenemos que hablar también de otra solución: el bótox. No es algo que se emplee en el rostro para evitar las arrugas. También existe el bótox capilar, que combina activos ecológicos, ácido hialurónico, colágeno, proteínas y vitaminas. Es un cocktail con el que se consiguen resultados inmediatos. Es como un efecto flash. Eso sí, siempre hay que ponerse en manos de expertos.
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