De un tiempo a esta parte hemos visto como las cejas han obtenido el protagonismo que se merecían. Y es que no hay que olvidar que estos elementos del rostro son los encargados de enmarcar la mirada. De hecho, dependiendo de su perfilado y de su diseño, tu rostro tendrá una expresión u otra.
Aunque durante un tiempo se llevaron las cejas muy finas, en los últimos años se han puesto de moda las cejas pobladas. Sin embargo, muchas mujeres han tenido que ver como sus cejas iban perdiendo su espesor con el paso del tiempo. ¿Es tu caso? ¡Pues te recomendamos que estés muy atenta a lo que te contamos a continuación!
Diferentes soluciones
Para solucionar el problema de las cejas despobladas las mujeres pueden recurrir a diferentes soluciones, como los fortalecedores, la micropigmentación y el trasplante capilar. Eso sí, si la primera de las opciones no te funcionan y las otras dos no te acaban de convencer, también puedes recurrir al microblading, una técnica que proviene de Asia.
Una técnica utilizada en Japón durante siglos
¿En qué consiste el microbading? Pues se trata de un método de tatuaje que tiene su origen en los tatuajes Tebori, utilizados en Japón durante siglos. Para llevarlo a cabo se utilizan cuchillas extremadamente afiladas, que se encargan de depositar el pigmento bajo la piel, logrando que la tinta no se deteriore en muchos meses. Además, el resultado es muy natural. De hecho, durante todo el siglo XX esta técnica ha triunfado en diferentes países de América Latina.
Más fácil de controlar
Una de las grandes ventajas del microblading respecto a métodos como la micropigmentación es que el tatuador hace el trabajo a mano, por lo que el resultado final es más fácil de controlar. Eso sí, es importante tener en cuenta que si las cejas están muy despobladas es mejor apostar por otro tipo de técnicas.