Lucir unos dientes siempre blancos y bonitos es algo que nos encanta. A veces el propio esmalte no es lo suficientemente claro o puede ser que determinados hábitos de vida o el consumo de ciertos alimentos, café o tabaco vayan amarilleándolos poco a poco. Hoy te mostramos algunos trucos que te van a ayudar a que estén más blanqueados y puedas sonreír todo el rato sin ningún tipo de temor. Sobra decir que para que todo esto pueda hacer su acción y efecto es imprescindible seguir una correcta higiene bucal diaria, cepillando los dientes después de cada comida y utilizando hilo dental para eliminar cualquier resto que pueda interferir en una adecuada salud bucodental. Teniendo una buena base, embellecerla será más fácil.
Bicarbonato de sodio
Puedes emplear bicarbonato de sodio para cepillar tus dientes y conseguirás eliminar las manchas de tu dentadura. No lo hagas al mismo tiempo que con la pasta porque será demasiado abrasivo.
Limón
Otro truco para tener unos dientes más blancos consiste en cepillártelos con zumo de limón. Esto lo puedes hacer, como máximo, dos veces la semana. Ayuda reducir al aparición de sarro y a tener un aliento fresco; además, la vitamina C fortalece las encías.
Alimentos que contribuyen a blanquear tu dentadura
Así como hay ciertos alimentos que pueden acelerar la aparición de manchas en los dientes, otros te ayudarán a que luzcan más blancos. Estos son las manzanas y las papayas, por ejemplo, unas frutas que son buenas, igualmente, para la salud de las encías.
Enjuague con vinagre
Otro truco para mantener una sonrisa radiante es hacer enjuagues bucales con vinagre de manzana disuelto en agua (una parte de vinagre por dos de agua). No es un remedio instantáneo, pero los dientes estarán cada vez más protegidos y evitarás la aparición de manchas.