Las cejas cumplen un cometido anatómico que consiste en proteger a los ojos, junto con las pestañas, del polvo, los rayos del sol, el sudor y otras incediencias externas que puedan darñarlos. Juegan un papel fundamental para dar equilibrio y armonía al rostro, y esto se debe a su grosor, largura, forma, color, etc. Dicen los expertos que son estéticamente adecuadas cuando no tienen entrecejo, son de un grosor medio y con un arco superior marcado. Si te has pasado con las pinzas o ya de por sí tienes las cejas despobladas, vamos a ver cómo disimularlas y rellenarlas, pues las cejas finas ya no se llevan, las debes lucir arregladas pero frondosas. Que seduzcan.
La depilación
Es importante que depiles bien tus cejas dándoles la forma adecuada. Déjate guiar por profesionales que te marquen el camino a seguir y después tú solamente deberás retocarlas. Pero no quites más de lo debido, simplemente aquello que sobre pero siempre dejando un aspecto lo más natural posible.
Rellenar las cejas con lápiz
Una manera de disimular las cejas finas y poco pobladas es rellenándolas con un lápiz de cejas o incluso con uno de ojos que tenga un color lo más parecido posible. No hagas una línea recta. Primero peina tus cejas y después dibuja los pelos en las zonas que menos haya y difumina con un pincel para unificar y que el resultado sea menos artificial. Rellena las áreas que no tengan pelo siempre en la dirección de crecimiento de éste.
Con sombras
Otra forma de hacerlo quizá con un aspecto final más natural es con sombras. Una vez más, ha de ser de un tono lo más parecido al de la ceja o incluso puede ser más claro. Hay sombras especiales para maquillar las cejas y también puedes usar sombra de ojos mate. Para hacerlo usa un pincel de pelo sintético y biselado.