El verano causa estragos en el cabello y en la piel, que luce más seca, tirante y estropeada por efecto del sol, el calor y el agua del mar y la piscina. Sin luz. Con el cambio de estación debemos prestar atención a nuestro cutis, debemos hacerlo siempre, pero cuando bajan las temperaturas, o suben al finalizar el invierno, más aún si cabe. Vamos a ver de qué manera puedes preparar tu piel para que llegue sana y bonita al otoño, y siga así durante toda la nueva temporada.
Exfoliación e hidratación
En primer lugar, es aconsejable que te hagas una exfoliación facial para eliminar células muertas. Esto te ayudará a regenerar la piel. Después, tendrás que hidratarla y protegerla, porque aunque no vayas a estar directamente expuesta al sol siempre que salgas de casa, en cualquier estación del año, debes usar un factor de protección. A partir de 15, a poder ser. Hay cremas que ya lo incluyen en su propia composición.
Vitaminas para la piel
Para que tu piel luzca preciosa en otoño quizá debas darle un aporte extra de vitaminas para que no sufra los signos de envejecimiento de forma prematura. Alimentos como naranja y zanahoria activarán la melina; la soja o el cacao son antioxidantes, y la fruta como fresas o kiwi te dará mucha vitamina C. Al final, todo repercute en que el rostro resplandezca.
Los labios
Los labios es la parte de la cara que más tiende a resecarse con la llegada del frío, por ser la más fina. Deberás prestar especial atención para que estén hidratados y cuidados. Ponte vaselina por la noche para que haga efecto mientras duermes y estén mejor durante el día. También puedes exfoliarlos.
Piel enrojecida
Si cuando cambie la temperatura notas que tu piel tiende a enrojecer, bien por el frío exterior o también porque te duchas con agua más caliente, puedes hacerte mascarillas caseras para hidratar y cuidar tu rostro ante estas inclemencias.