El contorno de ojos es un producto de tratamiento que no puede faltar en el neceser de ninguna persona. Y es que la piel de esta zona es una de las más delicadas, siendo más proclive a que aparezcan las arrugas y las ojeras, así como las bolsas. También hacen su aparición porque esta piel tiene menos grasa y menos fibras de colágeno y de elastina. Pero no es suficiente solo con aplicar el contorno de ojos. Se deben seguir una serie de consejos para que esta crema haga el máximo efecto.
Limpieza
Siempre es importante limpiar la piel todos los días, pero aún lo es más cuando se habla de esta parte del rostro. La limpieza es fundamental para retirar todos los restos de maquillaje que se acumulan y la suciedad que se concentra a lo largo del día.
De hecho, esta limpieza debe hacerse por la mañana y por la noche con un producto específico desmaquillante que, además, sea hipoalérgenico o bien con un agua micelar multitarea. Un dato importante también es emplear un algodón de desmaquillar para cada ojo –es un error común emplear el mismo-, dejando reposar cada uno de ellos durante unos segundos para que ablanden las impurezas.
Luego, pasado ese tiempo, se deben desplazar los discos desde dentro hacia fuera con movimientos circulares para ir retirando toda la suciedad o maquillaje. Nunca se debe frotar.
Tratamiento
El contorno de ojos debe introducirse en la rutina de belleza. Para conseguir buenos resultados, es complicado aplicar tanto por la mañana como por la noche con la piel bien limpia.
En todo caso, nunca te olvides de aplicarlo por la mañana porque es mucho más efectivo. Y, por la noche, se debe poner tras el sérum –mejor si incorpora partículas antioxidantes-, y antes de la hidratante o nutritiva, según el tratamiento de cuidado de la piel que sigas.
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