El buen tiempo viene de la mano de las prendas más frescas y primaverales como camisetas de tirantes, vestidos y pantalones cortitos que inevitablemente nos hacen pensar en los deliciosos aunque traicioneros excesos de los últimos meses que ahora nos traen factura en forma de kilos.
Aunque en un primer momento pensamos en eso de ‘que nos quiten lo bailao, lo cierto es que tarde o temprano intentamos ingeniárnoslas para perder algo de peso.
Si aún así pasas de dietas que te obliguen a comer restrictivamente atiende, porque existen algunos trucos que pueden ayudarte sin que prácticamente debas hacer esfuerzo.. ¡te los contamos a continuación!
1. No comas frente al televisor, pues hay estudios que aseguran que al hacerlo nos distraemos e ingerimos mayores cantidades sin percibir la sensación de saciedad.
2. Ve al supermercado tras haber comido, pues de otro modo lo harás con cierta ansiedad que provocará que quieras comprar todo tipo de caprichos que no van nada bien a tu línea.
3. Procura no comprar los productos en tamaños grandes o XL, pues aunque que a menudo ayudan a ahorrar también serán la causa de que ingiramos más de la cuenta, lo que según con que alimentos desde luego no nos conviene.
4. Procura no pararte a contemplar fotografías de comida o a adorar los escaparates de las pastelerías, pues a veces comemos más por los ojos sin tener en cuenta si tenemos o no hambre. Según un estudio del Instituto Max Plank de Alemania, contemplar fotos de este tipo aumenta la cantidad en sangre de grelina, la hormona responsable de la sensación de apetito.
5. Come a una velocidad moderada, pues al engullir vorazmente la comida no sentirás una sensación de saciedad adecuada y acabarás comiendo más. Tomarse las comidas con calma ayuda a la producción de péptidos intestinales que harán que estemos llenos con cantidades menores.
Todos los anteriores han sido comprobados, ¡así que no dudes en adaptarlos a tu día a día!