Las varices afectan a una de cada diez personas, en la mayoría de los casos a mujeres ya que suelen darse cuando hay obesidad o embarazo, aunque también salen por cuestiones genéticas ya que hay personas más predispuestas que otras. Hoy en día existen muchísimos tratamientos para poder tratarlas, mejorando la apariencia de las piernas y aliviando las molestias y síntomas que suelen aparecer cuando las tienes.
Muchos de estos tratamientos son utilizando elementos naturales, así que te daré unos cuandos remedios caseros contra las varices para que puedas tratarte tú misma en tu casa:
– Caléndula: Esta hierba tiene propiedades anti-inflamatorias, anti-ulcerantes y antisépticas, así que es estupenda para tratar las varices. Hierve un litro de agua por cada 80 gramos de flores de caléndula que tengas, déjala que se ponga tibia y póntela en compresas en las zonas afectadas.
– Limón y bicarbonato: Muy útil si lo juntas con bicarbonato de sodio. Pon dos cucharadas de jugo de limón recién exprimido en un vaso de agua y ponle 1/8 de una cucharadita de bicarbonato de sodio, muy poquito. Espera a que pare de efervescer y bébetelo con el estómago vacío. Lo ideal es tomarte dos o tres vasos de estos al día.
– Limón: Otro truco muy eficaz es ponerte jugo de limón en las piernas y masajearlas durante 5 minutos. Deja que actúe durante 10 minutos y después dúchate. El jugo de limón actúa como tónico venoso, así que fortalece las paredes de las venas y es un elemento excepcional para tratar las varices.
– Mezcla con limón: Otra vez el limón, en este caso únicamente dos gotas, mezcladas con dos gotas de extracto de lavanda, tres gotas de aceite esencial de ciprés y dos cucharadas de aceite de almendras dulce. Dáte un masaje en la zona varicosa y déjalo que actúe durante unos minutos para después ducharte como de costumbre.