Ahora sí que podemos decir que ha llegado el frío, algo que nuestra piel acusa de manera muy especial. Y precisamente por eso, estos meses son importantísimos para ofrecerle la máxima hidratación, evitando así que el frío y el viento la cuarteen y la muestren notablemente reseca. Pero si hay una zona de nuestro cuerpo que nota esas bajas temperaturas mucho más que ninguna otra, ésa es sin duda los labios.
Hoy veremos una receta casera muy sencilla para que te los puedas exfoliar regularmente en casa, evitando así que se muestren con pielecillas y cortes, algo que además de resultar muy antiestético, también produce bastantes molestias, incluso dolor. Anímate a probarla y empieza a disfrutar de un invierno con unos labios cuidados e hidratados que luzcan igual de bonitos al natural o maquillados.
La receta
Tal y como decía antes, esta receta es muy sencillita. Sólo está formada por un par de ingredientes que, además, todos solemos tener habitualmente en casa: miel y azúcar. Tomando como medida una cucharilla de las de postre, las cantidades a mezclar son: una de miel y media de azúcar. Mezclarlo es un poco costoso porque son ingredientes muy pegajosos, pero tampoco necesitas que se diluya el azúcar. En realidad, ese granulado propio del azúcar es el que te ayudará a eliminar las células muertas por frotación.
Aplícate esta mezcla directamente con la yema de los dedos en el total de ambos labios. Ahora empieza a masajear la zona a tratar con movimientos circulares y haciendo un poquito de fricción, pero no aprietes mucho ya que se trata de una piel muy delicada. Ahora deja que actúe 5 minutos y después aclárate bien con agua tibia. A continuación pon un bálsamo labial hidratante y disfruta de unos labios suaves que no muestren sequedad ni roturas. Y cuando vuelvas a notar esas pielecillas o cortes, no te los muerdas, vuelve a exfoliarlos.