Estamos a punto de terminar 2011, un año que en peluquería ha destacado especialmente por la cantidad de chicas que han decidido cortarse el pelo, un acto de valentía que ha demostrado que el estilo es innato a cada persona y que no puedes medirlo por la longitud del cabello. O tienes estilo o no lo tienes, no hay más vuelta de hoja, y para demostrártelo te traigo hoy una fotografía que aunque no te lo creas, pertenece al mismo día aunque parezca de distintas épocas.
A la derecha podemos ver a Cenicienta y sus hermanastras, a cada cual peor. Entre lazos, trenzas, tirabuzones y diademas muestran con poca gracia sus mejores galas, de las que voy a obviar mi opinión. A la izquierda y con un estilazo que te mueres, 2 jovencitas modernas y encantadoras que han sabido sacarle el máximo partido a su pelo corto en una ocasión de gala. Si estos looks fueran a juicio no habría duda a la hora de dictar sentencia.
Esta imagen prueba que no siempre una melena te va a dar más juego a la hora de arreglarte. El pelo corto es una moda muy cómoda y que te ofrece un montón de variedades y posibilidades para lucir en una ocasión especial, incluso el día de tu boda. Los distintos volúmenes creados a base de tijera te permiten orientar cada mechón hacia donde tú lo creas conveniente y un toque de laca o algo de cera te ayudará a mantenerlo toda la noche.
Un corte de pelo muy estiloso que denota tu personalidad y seguridad en ti misma, y que siempre podrás lucir así de atractiva o peinar de un modo más discreto cuando lo desees. Así pues, si tenías dudas y no te atrevías a cortar el pelo, anímate, demostrado queda que todo se proyecta desde tu interior.