El hábito de comerse las uñas es algo inevitable, se hace sin pensar y, estéticamente hablando, los dedos dan un aspecto bastante debilitado y feo. Además todo lo que tenemos en el cuerpo sirve para algo y cumple una función, también las uñas. El papel que cumplen las uñas es el de proteger la piel que se encuentra debajo de ellas, por lo que cuando una persona se come las uñas esta dejando indefensa parte de su piel y más expuesta a bacterias y posibles infecciones.
Si consideramos el tema estético, especialmente fundamental en las mujeres, se dice que las manos son la carta de presentación, con un apretón de manos transmitimos mucho, pero al mostrar unas manos cuidadas y con uñas bien definidas, aunque no estén pintadas, la impresión es otra. Las causas de este comportamiento pueden ser varias, desde estrés, problemas psicológicos que indican conductas auto destructivas, miedos, nerviosismo, angustia e inseguridad entre otras.
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