Hace más de una década que el mundo de la cosmética vivió una auténtica revolución con la llegada de un nuevo labial: el gloss. Un producto que venía a ofrecernos un brillo añadido a nuestros labios y cuyos inicios venían marcados por un acabado purpúreo que no a todo el mundo agradaba. Con el paso de los años, muchos otros acabados fueron irrumpiendo en el mercado, y hoy veremos algunos de ellos para que sepas qué pedir con exactitud cuando vayas a comprarlos.
Por un lado están los labios glitter, cuya apariencia no deja lugar a dudas. Este efecto es muy llamativo y consiste en ofrecerle a los labios un acabado totalmente metalizado y purpúreo, lleno de destellos artificiales. Otra característica de este acabado es el colorido, el cual suele ser muy vivo, incluyendo los tonos menos habituales para esta zona, como verdes, morados, azules, amarillos…
Efecto mojado
Los primeros gloss de los que hablábamos al principio quedaron totalmente obsoletos. El acabado glossy de ahora carece de brillitos adicionales y solo trata de darle a tus labios una apariencia húmeda muy natural. Los transparentes y rosados suelen ser los mejores para lograr el efecto mojado deseado, aunque también podrás encontrarlos en colorines en colecciones como Glam Shine Fresh de L´Oréal. Un producto que tuvo éxito cuando salió hace un par de años, pero que ahora se ve un poquito apartado por la gran tendencia nude que estamos viviendo. No obstante, puede ser que en verano se vuelvan a ver.
Efecto vinilo
La gran novedad en acabados para los labios viene de la mano de las barras líquidas. Un producto que lleva un par de temporadas intentando asentarse y que este año parece que ya lo va consiguiendo. El formato es igual que un gloss, pero su fórmula es mucho más densa y cubriente, y el brillo que incorpora te produce un efecto que se conoce por varios nombres. Podrás pedirlo como vinilo, caramelo o charol, y su mejor apariencia destaca en rojos, rosas y naranjas.