El mundo de la moda toca todos los palos y las cejas no podían quedar atrás. Hubo una época, en los años 60, que la tendencia era una ceja muy fina y estrecha, algo que años después demostró ser una locura pues a muchas mujeres ese pelo no le volvió a nacer, dándoles un aspecto sin personalidad en su mirada. En la actualidad, la moda en cejas nos llega de Estados Unidos y se denomina Eyebrownmanía. Esta técnica consiste en enmarcar tus ojos bajo unas cejas perfectamente pintadas, donde el sentido vertical toma mayor relevancia. Una ceja tupida y definida, de aspecto artístico, que se convierte en protagonista absoluta del momento.
En primer lugar, debes definir la forma de tu ceja, estrechando muy poco el ángulo exterior, ya que no debe haber gran diferencia entre su comienzo y su fin. Si tienes alguna falta o calva, la podrás corregir con un lápiz permanente del mismo tono que tu pelo natural. El segundo paso consiste en pintar, empezando por el extremo más cercano al entrecejo, unas líneas verticales que sutilmente se irán acostando, pero no del todo. Debes hacer que estas líneas salgan unos milímetros del enmarcado natural. Te quedará perfecto si usas dos lápices distintos pero muy similares entre sí.
La mezcla de colores la realizarás al peinarte con el cepillo específico de cejas, siempre hacia arriba. Habrás conseguido un color y enmarcado completamente natural. Por último, y para conseguir que este aspecto dure a lo largo del día, usa fijador específico de cejas. Bien puedes aplicarlo con un peine púa tradicional o con la parte posterior de los cepillos de cejas, que suelen traer un pequeño peinecito. De cualquier modo, hay marcas que venden este producto en un formato muy cómodo, ya que es un dispensador similar al rímel, pero con peine para este fin.