Por lo general, estamos acostumbradas a darle a nuestro cabello una serie de cuidados, pero lo que no es tan habitual es tener también una rutina específica para el cuero cabelludo. Aún en los casos de problemas tan habituales como caspa o grasa, tendemos a usar champús u otro tipo de tratamientos específicos, pero su uso no es siempre suficiente. Hay ocasiones en las que tenemos que recurrir a otros métodos que contribuyan a la mejor salud del pelo y del cuero cabelludo.
Por eso motivo hoy vamos a hablar de la exfoliación capilar para combatir problemas de caspa y/o grasa, aunque también puede interesarte para realizártela aunque no tengas ninguno de estos problemas, ya que es un tratamiento que va genial para la oxigenación del folículo piloso. En principio puede sonar algo chocante, puesto que estamos acostumbradas a utilizar de un modo más habitual el exfoliante facial, y de manera ocasional el corporal.
Pero al final hay que tener en cuenta que el cuero cabelludo no deja de ser piel, y como tal también acumula suciedad y células muertas que no se eliminan por completo con los lavados de cabeza habituales. Por este motivo decía que es bueno realizar este peeling capilar aunque no tengamos ningún problema, pero con mucha más razón si quieres acabar con la caspa, la grasa y las molestias y picores que ambas generan. Un dato que debes tener en cuenta es que existen productos específicos, así que no pruebes con el facial.
Podrás encontrar exfoliantes capilares en varias marcas, incluso algunos son tratantes concretos para combatir de un modo más eficaz la grasa o la caspa. Lee bien las indicaciones, ya que algunos son de uso en seco y otros en húmedo, así como los tiempos de exposición o la frecuencia con la que puedes repetir el tratamiento. Lo que tienen todos en común es que después hay que lavar bien la cabeza para eliminar todo resto de producto. Y otra cosa, procura no teñirte, ponerte mechas ni permanentes recién utilizado el peeling capilar, ya que el cuero cabelludo queda ligeramente sensibilizado.