Bella Thorne es una joven actriz muy conocida por el público adolescente, ya que protagoniza varias series que llevan el sello Disney y todo parece indicar que seguirá los pasos de otras artistas como Miley Cyrus y Selena Gómez. Desde su aparición en la comedia “Shake It Up”, su presencia en numerosas galas de premios y diversos eventos se ha disparado, convirtiéndola así en una de las jóvenes promesas más fotografiadas del momento.
Cabe destacar que Bella tiene solamente 14 años, lo que fácilmente nos puede llevar al debate de si es conveniente o no que estas niñas luzcan estilismos propios de veinteañeras en adelante. Lo que está claro, en cualquier caso, es que sus pasos son seguidos por multitud de jovencitas que ven en su imagen un referente de moda a tener en cuenta. También es evidente que Bella es una niña muy fina y elegante, apartándose siempre de la imagen exuberante que otras colegas intentan dar y que solo acaban manifestando su mal gusto.
De hecho, Bella Thorne fue, junto con Taylor Swift, una de las artistas que lució uno de los mejores estilismos de los Teen Choice Awards, el pasado mes de julio. Su técnica habitual es la conocida como efecto buena cara. Bella le saca partido a su piel blanca y mantiene ese tono con una base clarita, subiendo el tono con coloretes en tono melocotón. Una rayita negra o marrón en los ojos y un toque de rímel son sus aliados perfectos, así como en los labios suele poner barras hidratantes que no le suban el tono natural.
A pesar de que suele llevar suelta y ligeramente ondulada su larga melena pelirroja, en ocasiones hemos podido verla con modernas trenzas y coletas laterales, así como también algún moñito bajo y desenfadado. En cuanto al color del pelo, en los últimos meses se ha aplicado unas mechitas rubias que le quitan oscuridad a su tono anterior y que le quedan de maravilla.