Todas las mujeres soñamos con una piel suave, lisa y libre de vello, algo que cada vez resulta más fácil y económico de conseguir gracias a las tecnologías de depilación definitiva.
Uno de los tratamientos de depilación por láser más populares y efectivos es el de diodo, un método que eliminará el vello de forma rápida e indolora en unas cuantas sesiones.
Si quieres conocer más acerca de este tratamiento en concreto atiende a lo que te contamos, pero si todavía no tienes claras las distintas posibilidades más vale que te informes de una forma general acerca de los tipos de láser más comunes.
Surgido como una alternativa al resto en el año 1998, el tratamiento por láser de Diodo supone una serie de innovaciones que entre otras cosas incluye la posibilidad de trabajar a mayor velocidad y con pulsos más largos gracias a una longitud de onda de 810 nm.
El tratamiento puede realizarse en casi todo tipo de pieles y vellos, aunque tendrá una mayor efectividad cuando la tez de la paciente sea más bien morena y el vello sea grueso y oscuro. Cuidado, porque morena no quiere decir ‘bronceada’: de hecho, deberás evitar la exposición solar una semana antes y después del tratamiento si no quieres que queden antiestéticas manchas sobre la zona depilada.
¿Duele el tratamiento con láser de diodo? El tratamiento es indoloro, por lo que sencillamente sentirás una especie de succión mediante la cual el láser trabajará en las capas más profundas de tu piel.
El número de sesiones dependerá de las características de la paciente, aunque suele variar entre las 6 y las 10 sesiones aproximadamente con unos periodos de una cada tres meses aproximadamente.