Las manos son una de las partes del cuerpo más importantes. Sucede como con el rostro y el cabello. Son la carta de presentación de una persona. Y, por supuesto, si se tienen unas manos cuidadas siempre se genera mejor impresión que en aquellos casos en los que se lucen unas uñas descuidadas. Para conseguir unas manos mucho más bellas, una de las claves está en tener bajo control las cutículas. Algo que no siempre es fácil porque muchas veces proliferan, van ganando tamaño y llegan, incluso, a ocupar la mitad de las uñas. ¿Qué se puede hacer? Estos consejos son de gran ayuda para poner solución.
Qué son las cutículas
Antes de comenzar a hablar de las soluciones, conviene tener claro qué son las cutículas. Esta palabra se utiliza para definir las pielecillas que crecen en la base de las uñas. Es un crecimiento que va haciendo que la uña parezca que se encoge y, en consecuencia, se ve más pequeña.
Qué hacer
La solución para evitar que las cutículas sean cada vez más visibles en las uñas es empujarlas hacia atrás de forma suave con la ayuda de un palito de naranjo. No obstante, también puedes emplear un bastoncillo.
Para que este proceso sea más fácil, es de gran ayuda sumergir primero las manos en agua durante unos dos minutos aproximadamente en un bol. En este cuenco, previamente, se habrá tenido que poner agua jabonosa.
Una vez realizado todo este proceso, no hay que olvidarse de aplicar una crema específica para las cutículas o un aceite. Ambos productos deben aplicarse dando un pequeño masaje en cada una. Siempre se deben hacer movimientos circulares.
A evitar
Las cutículas nunca es conveniente cortarlas porque su función es proteger las uñas. Además, si se cortan, se corre el riesgo de que aparezcan sangrados e, incluso, se pueden llegar a producir infecciones en la zona. Por lo tanto, siempre se debe optar por su retirarlas hacia la base de la uña.
Artículos relacionados: