Mantener una piel bella supone algo más que aplicar sobre el cuerpo algunas cremas hidratantes o aceites cuando te viene a la cabeza, y es que la piel puede verse agredida por factores muy distintos.
Uno de ellos es la depilación, una tarea de belleza un tanto pesada aunque imprescindible para una apariencia 10. En este sentido, es necesario que comiences a tomar conciencia de que la piel debe cuidarse tanto antes como después de la depilación para evitar la aparición de irritaciones, manchas y hasta ese antiestético vello enquistado en la piel.
Los consejos previos son muy fáciles, pues solo podemos recomendarte que mantengas siempre tu piel hidratada y que procures que los poros estén algo abiertos antes de la depilación para facilitar la extracción del pelo (remojarlas en agua templada o caliente es la mejor manera de conseguirlo).
En cuanto a los cuidados posteriores, lo primero que debes tener en cuenta es que la exposición solar puede ser muy perjudicial hasta pasadas las 24 horas de la depilación llegando a crear algunas manchas que tardarás en hacer desaparecer.
Del mismo modo, la exposición solar previa también puede ser la causa de posteriores diferencias de tono en la piel, ultra sensibilidad y sequedad.
Aunque la experiencia ya te lo habrá mostrado, debes evitar rotundamente cualquier tipo de producto con alcohol sobre la piel depilada, lo que inequívocamente producirá irritaciones en tu piel además de posibles manchas.
Si quieres utilizar algunos productos calmantes puedes apostar por las cremas a base de manzanilla, que servirán para relajar e hidratar la piel además de protegerla contra posibles hongos y bacterias.
Por último, evita la ropa demasiado ajustada que no permita a la piel transpirar de forma natural.