El estrés afecta a nuestra salud pero también causa estragos en el estado y aspecto de nuestra piel, que acusa el cansancio y el agobio mostrando una apariencia más seca, con líneas de expresión más marcadas, arrugas, ojeras o bolsas. La liberación de ciertas hormonas y sustancias durante situaciones estresantes hace que la piel se irrite y no esté protegida. Hoy vamos a ver algunos consejos que te ayudarán a prevenir que esto suceda y, aunque sufras episodios de estrés, consigas que piel los afronte más protegida y sana.
Limpieza e hidratación
De este modo, para que tu piel esté cuidada es muy importante que la mantengas siempre limpia, fundamental sobre todo por la noche. Además, debe estar hidratada, desde fuera con productos específicos para tu tipo de dermis, y desde dentro a través de la ingesta de líquidos que consigan recuperar y mantener la vitalidad de tu piel. Debes beber mucha agua y también puedes tomar otro tipo de líquidos como infusiones o zumos naturales que te van a aportar un montón de beneficios y propiedades.
Protector solar
Por otro lado, es fundamental proteger la piel de la incidencia de los rayos del sol ya que, en caso contrario, pueden aparecer problemas que van allá de arrugas o manchas, que también surgirán si no aplicas estos protectores, diariamente, tanto en invierno como en verano.
Forma de vida
Debes cuidar tu forma y hábitos de vida, llevar una alimentación equilibrada y saludable, practicar ejercicio habitualmente y evitar, en la medida en que te sea posible, estas situaciones de estrés que hacen mella en tu salud y, de rebote, en tu belleza. Debes cuidarte mucho. El estrés es uno de los desencadenantes de un envejecimiento prematuro de la piel por eso es importante mantenerla sana y protegida y así lograr que su incidencia sea menor.