Hace unos días te hablábamos de la henna, ese pigmento natural utilizado para dar color a la piel y al cabello de la forma más natural y sin necesidad de productos químicos que pueden dañar nuestro cabello.
Aunque este producto es una alternativa ideal a los tintes de cabello tradicionales, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones de uso y también algunos consejos de aplicación para conseguir unos resultados óptimos.
Para empezar debes saber que si ya habías realizado un tinte de henna no deberías volver a aplicar otro hasta después de cortar el cabello, pues aunque aparentemente no quede color lo cierto es que la henna se mantiene en el cabello y puede hacer que no consigas los resultados esperados.
A la hora de aplicarlo deberás tener en cuenta lo siguiente:
– Existen varios tonos de tinte de henna, y es que aunque generalmente el color de este pigmento es rojizo mezclado con otras hierbas puede conseguir otros tonos. Puedes encontrarlos en tiendas especializadas o herboristerías.
– Toma un bol y mezcla los polvos de henna con agua hirviendo hasta conseguir una pasta sólida y espesa pero sin grumos. Déjalo reposar hasta que se enfríe, pues aplicarlo caliente podría perjudicar a tu cuero cabelludo.
-P ara aplicarlo en el cabello es imprescindible utilizar guantes, pues como te decíamos la henna también tiñe la piel durante algunas semanas.
– Aplícalo sobre el cabello limpio y seco de la raíz a las puntas como en cualquier tinte tradicional.
– Cuando hayas acabado con lo anterior masajea el cabello para que el producto penetre mejor y cúbrelo después con un paño o plástico para dejar reposar durante una hora o más en función de la intensidad que quieras para tu cabello.
– Si quieres los mejores resultados, procura proporcionar calor al cabello mientras la henna está en proceso de actuación.
– Cuando acabes el proceso ya puedes lavar tu cabello como habitualmente.
Por último, recuerda que la henna no es un tinte permanente sino que irá desapareciendo progresivamente cada vez que laves el cabello.