Falta muy poco ya para que en la medianoche del 31 de diciembre suenen las 12 campanadas y dé comienzo el Año Nuevo 2012. Una noche mágica, que suele ser alegre, de mucha comadrería y, sobretodo, de mucho arreglo, pues es uno de los días en que lo damos todo por mostrar nuestro mejor aspecto. Aún estás a tiempo de echar un vistazo a este post y asegurarte que ese día no te pillará el tren ni acabarás de los nervios para que todo salga perfecto.
Partiendo de la base de que ya has elegido el vestido, calzado y complementos que lucirás en Fin de Año, ahora nos ocuparemos de lo que al mundo de la estética se refiere. En primer lugar, si tienes pensado acudir a algún salón o peluquería a arreglarte, coge ya la cita, pues es una fecha muy demandada, y si tardas más es posible que ya no encuentres quien te atienda.
Aspectos como retocar el corte de pelo y/o el color nunca debes dejarlos para esa última semana, ya no tanto porque vayas mal de tiempo, sino para poder solucionar cualquier imprevisto o anomalía que pudiera surgir. Aún más, si vas a llevar un recogido, conviene que el pelo esté lavado y perfectamente peinado del día anterior, además de ahorrar tiempo, evitarás que se resbalen las horquillas.
En cuanto al tono de la piel, este año se lleva el maquillaje nude, pero entiendo que en el cuerpo siempre favorece tener un poquito de tono así que te bastará con 3 ó 4 sesiones de rayos UVA para “matar” el blanco nuclear. Si utilizas otro sistema de autobronceado, ya sea en spray, toallitas o crema, exfóliate bien primero, y prueba el producto la semana anterior a Fin de Año, para ver qué resultado da en tu piel y así no llevarte el disgusto de verte a manchas o muy naranja.
La manicura y la pedicura son otro arreglo que tampoco tienes por qué dejar para última hora; un par de días antes será igual de válida, sólo que deberás aplicarte una capita de pintura ese mismo día, para que vuelva a brillar y aparente como recién hecha. Por último, el maquillaje; ese día conviene que pongas una ampolla flash que evite un aspecto cansado y que también prolongue la fijación del maquillaje.