En invierno nuestro pelo sufre más de lo habitual, primero por el frío y la humedad exterior y después por los contrastes con el calor de la calefacción, que hace que los ambientes estén más secos y eso puede afectar a nuestro cabello que, en consecuencia, también se resecará. Esto puede derivar en que se rompa más fácilmente. Además, también en invierno usamos más el secador o las planchas, por lo que todo hace que al final el pelo se debilite, pierda volumen, brillo y textura. Hoy vamos a ver algunas formas de aliviar esta situación.
Protege tu cabello
Lo más importante es que el pelo esté nutrido para que se pueda enfrentar al frío y a la humedad con todas las defensas posibles y no se reseque aunque se debilite un poco por acción de la calefacción. Emplea champú y acondicionador específico que limpien en profundidad tu cuero cabello y eliminen todo tipo de impurezas. Si el pelo está sano podrá hacer frente de mejor manera a cualquier agresión exterior.
La importancia de la hidratación
Para que un cabello se muestra saludable y bonito ha de estar hidratado. El calor de la calefacción puede hacer que tu pelo se vuelva áspero, se encrespe y no tenga brillo. Por eso es importante mantener la hidratación siempre, tanto internamente bebiendo agua como aplicado exteriormente los productos adecuados. Ponte alguna mascarilla si aprecias que el calor de casa o de la oficina hace que tu pelo muestre un aspecto seco, apagado y sin vida.
Más consejos de utilidad
Si quieres evitar que el pelo se reseque demasiado durante el invierno es importante que lo protejas con gorros, sombreros o pañuelos. Los cambios bruscos de temperatura entre la calle y casa o la oficina pueden afectarle negativamente. Tampoco pongas muy alta la temperatura del secador.