Los productos naturales son uno de los mejores aliados que tenemos para favorecer a nuestro cuerpo tanto por dentro como por fuera, y es que no solamente son buenos para nuestro organismo sino que además pueden ayudar a mantener nuestra piel perfecta.
La dulce y deliciosa miel es uno de estos alimentos ideales para disfrutar en nuestro paladar y también sobre nuestra piel… ¿Te gustaría conocer algunas de sus propiedades?
La miel es una solución natural ideal para lucir un cutis más suave, hermoso y saludable sin necesidad de cremas milagrosas y gastando muy poquito dinero, pues seguro que tienes un tarrito en el fondo del armario.
Algunos de los beneficios de la miel aplicada sobre la piel son los siguientes:
– Es un buen restaurador de la piel que ayuda a limpiar el cutis, a nutrirlo y a dejarlo visiblemente más suave en poco tiempo.
– Si tu piel está apagada la miel puede servir para dar una nueva luminosidad al rostro.
– Gracias a sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias se convierte en un gran aliado para combatir al acné.
– Sirve también para potenciar la elasticidad de la piel, por lo que es un buen freno para las pieles sobre las que empiezan a asomar esas antiestéticas arrugas que dejan marca con el paso de los años.
– Es útil para sanar heridas externas gracias a sus propiedades antibióticas, antivirales, antiinflamatorias y antialérgicas.
– Calma las irritaciones y el picor que causan las quemaduras solares.
Precisamente para sacar partido a todos estos beneficios existen un montón de cosméticos que las emplean como ingrediente de base pero también muchísimas recetas naturales que podrás llevar a cabo tú misma en casa de una forma rápida y económica.
Estate atenta, ¡pronto te traeremos algunas de las mejores mascarillas caseras a base de miel!