A la hora de maquillarnos son muchísimos los aspectos que debemos tener en cuenta. Es importante partir de una piel que esté bien hidratada y libre de imperfecciones, algo que solo conseguiremos con una correcta rutina de belleza que incluya limpieza e hidratación. A partir de ahí, son muchos los productos que podemos elegir para iniciar una sesión de maquillaje: prebases, bases, iluminadores…
Luego está todo el colorido: lápices, sombras, máscaras de pestañas, barras de labios y coloretes que nos harán disfrutar de una imagen perfecta. En este sentido, los productos de colorido están siempre sujetos a las tendencias de moda de cada temporada, algo que está estrechamente ligado a pasarelas, catálogos y demás plataformas que nos sirvan de escaparate de vestuario. Pero hay un color que siempre está presente, tanto en la ropa como en nuestro kit de maquillaje: el negro.
Un color que nunca pasa de moda
Desde que el color negro dejó de relacionarse únicamente con el luto, es uno de los tonos imprescindibles de cada colección. Del mismo modo, en cuestión de maquillaje, hay propuestas en las que tiene mayor o menor presencia, pero nunca deja de aparecer. Esto podemos verlo estos años en los que tanto labios y uñas se pintan de negro, pero es en los ojos donde encuentra su aliado más fiel. Lejos de modas pasajeras como el smoky eyes, el negro es un clásico que jamás desaparecerá de nuestro juego de lápices de ojos.
Agranda el ojo como ningún otro color
Esto es porque los ojos que se perfilan correctamente de negro son capaces de cambiar por completo el resultado final de un maquillaje. El poder del color negro para agrandar los ojos es incomparable a cualquier otra tonalidad, y puede usarse de un modo más discreto o llamativo, que siempre conseguirá ese objetivo. En épocas como la que estamos viviendo actualmente, en la que el marrón viene pisando con fuerza, nunca olvides que el negro es una opción con la que siempre acertarás.