Las principales pasarelas de moda no se centran únicamente en mostrarnos las tendencias que incumben únicamente al vestuario, sino que maquillaje y peluquería cobran más fuerza edición tras edición, y así se manifestó también en la prestigiosa New York Fashion Week. Allí destacaron los diseños de Marc Jacobs, pero también lo hicieron los marcadísimos estilismos que lucieron sus modelos.
Un maquillaje que da a la zona alta del rostro todo el protagonismo, marcando intensamente tanto ojos como cejas. Una mirada muy intensa que recuerda la imagen de los años 60 y que se centra más en la combinación de trazos que en el color de las sombras. Negro, marrón y nude conforman el trío de tonalidades con las que Jacobs ha diseñado una mirada cargada de magnetismo y que pronto comenzaremos a ver de un modo muy habitual. Conseguir la propuesta de Marc Jacobs te llevará un poquito de práctica pero podrás conseguirlo.
Para ello necesitarás cubrir el párpado con un maquillaje que cubra venitas e imperfecciones. Luego trazarás una fina línea de eyeliner negro desde el lagrimal hasta la zona exterior, ancheándolo ligeramente y sin formar rabillo. Con una sombra color café imitarás ese trazo muy pegadito a la línea que acabas de trazar. A continuación, con un lápiz marrón chocolate marcarás la banana del ojo dejando que siga su forma descendente natural, que culminarás con un leve difuminado. Difumina también el extremo inferior.
Para las cejas, utiliza ese mismo lápiz o humedece un pincel y toma con él una sombra del tono de tus cejas. Completa la altura del extremo del entrecejo y ve dándoles ancho y rectitud en todo el tramo. Borra los excesos con un bastoncillo de algodón y así entremezclarás el pigmento con el pelo de las cejas. Completa el look con una barra color maquillaje (o con un corrector en stick) y con una tez que imite el exitoso efecto piel de porcelana.