Aunque nunca ha sido una costumbre demasiado arraigada, la depilación de los brazos se ha convertido en los últimos años en todo un fenómeno en el mundo de la belleza y el culto al cuerpo. Si nos depilamos las piernas, las axilas o las cejas, ¿por qué no los brazos?
Lo primero que debes hacer es quitarte los prejuicios de la cabeza, porque depilarte los brazos no es nada malo. De acuerdo, quizá si no tienes mucho vello o si éste es clarito no sea demasiado necesario para ti, pero si eres de las que se sienten incómodas y algo avergonzadas por la cantidad de pelo en los brazos no lo dudes, ¡como mínimo te olvidarás de ellos por un tiempo!
Eso sí, cuidado con cómo intentas hacerlo, pues rasurar los brazos con cuchilla o crema depilatoria es definitivamente una mala idea que hará que te crezca más grueso, oscuro y recio de lo que ya lo tenías y resultaría contraproducente.
Por eso la tendencia general es realizar la depilación de los brazos con cera, para que el vello sea extraído de raíz y vaya volviéndose cada vez más fino y frágil con el tiempo. Además, y aunque depende de cada persona, los resultados pueden durar entre tres semanas y dos meses.
Sin embargo, la mejor opción es sin duda la depilación con láser… Con ella te olvidarías definitivamente de la depilación casi de por vida, aunque el gasto que supone hace que por desgracia este tratamiento no sea accesible para todas.
Piénsalo bien antes de depilarte y hazlo más por necesidad que por capricho. Si simplemente quieres unos brazos más claros o te gustaría que el vello pasase desapercibido, también puedes decolorarlos con alguna crema específica para ello.