Para una mujer que gusta de ir siempre bien arreglada y conseguir un look muy atractivo el pelo es uno de los factores que más debe cuidar y proteger, puesto que una melena de mala calidad nunca es sinónimo de un buen arreglo. En los últimos años, el liso tabla se apoderó de todas nosotras, hasta el punto de casi apostar que hay unas planchas de pelo en cada hogar.
Últimamente estamos viendo que cada vez son más las celebrities que huyen de esos alisados perfectos a favor de una melena con más volumen, con un aspecto más casual y desenfadado, y todo ello lo logran mostrando un pelo que se presenta algo ondulado pero sin llegar a ser rizado total.
Conseguir una melena ondulada no siempre es tan sencillo como parece, puesto que el pelo necesita de unos cuidados específicos y de una forma de peinarlo muy paciente. El punto de partida está en el lavado de cabeza, lo más importante para un buen resultado final. Lávate el pelo con productos que no contengan ningún componente alisante, así como evita una larga exposición de cremas y mascarillas.
El aclarado tiene que ser muy concienzudo, especialmente en la raíz, y después conviene retirar el exceso de agua con una toalla, pero muy suavemente. Para lograr que se formen ondas, es imprescindible empezar a secar el pelo dándole la forma deseada inmediatamente después de retirar la toalla, puesto que si lo secas “a lo loco” sólo lograrás alborotarlo, pero no ondularlo.
Ayúdate de algún producto con elastán, preferiblemente una espuma que te dé forma pero que no acartone el pelo. Colócate boca abajo y reparte el producto mechón por mechón, realizando pequeños bucles con los dedos. En esa misma postura, sécate el pelo con difusor, de modo que puedas ir ayudando a dar la forma deseada.