Una preciosa melena lisa es el objetivo de muchas mujeres que utilizan todos los recursos a su alcance para lucir un cabello perfecto.
Aunque muchas continúan con las técnicas tradicionales, lo cierto es que cada vez hay más recursos y mejores para conseguir este objetivo… Aquí te dejamos los métodos más habituales, ¡atrévete también con los nuevos sistemas!
A corto plazo
Cualquiera de los siguientes servirán para lucir un cabello liso de forma temporal durante máximo un par o tres días, pero tu cabello volverá a su estado natural tan pronto como lo laves.
Son los siguientes:
– Secador: Además de acabar con la humedad del pelo tras la ducha puedes utilizarlo para alisar el cabello, pues el aire caliente acompañado por un cepillo redondo estirando el cabello lo dejará bastante liso. Es importante tener en cuenta algunos consejos para no estropear el cabello con el secador como por ejemplo no acercarlo demasiado a la raíz y aplicar el aire a una distancia de más de 10 centímetros.
– Plancha: Consigue un alisado perfecto que no obstante desaparecerá cuando vuelvas a lavarte el pelo. Aunque solo consiste en pasar el aparato sobre los mechones de pelo para un acabado suave y ultra liso, la plancha puede resultar muy perjudicial para la salud de tu cabello a largo plazo: no olvides utilizar un protector térmico para protegerlo del calor y no abusar del uso de la plancha.
– Productos alisadores: Son lociones o geles que consiguen dejar el pelo completamente liso sin necesidad de utilizar ningún aparato de calor. Duran hasta el siguiente lavado, pero su acabado no acaba de gustarnos puesto que a veces deja un aspecto graso en el cabello.
A largo plazo
– Alisado japonés: Se realiza de forma profesional y consiste en aplicar algunos productos químicos en el cabello que lo dejarán completamente liso y sedoso durante más de cuatro meses (en función del tipo de cabello). Las sesiones de alisado suelen durar algunas horas, ¡así que prepárate!
– Alisado brasileño o con keratina: Se dice que es más saludable para el cabello para el anterior, pues además de alisar la keratina que contiene ayuda a nutrir y revitalizar el cabello. Eso sí, si vas a realizarte el alisado por este método asegúrate de que los productos utilizados para ello no contengan mucho formol, pues en exceso podría ser perjudicial para la salud.