Combinar mechas rubias y negras


Hubo un tiempo en el que las mujeres iban a la peluquería a teñirse, así, sin más; posteriormente, un nuevo técnico de color causó sensación: las mechas, y todas las cabezas empezaron a mostrarse de un rubio eternamente platino. Con los años, este tipo de trabajos han ido evolucionando hasta convertirse, prácticamente, en una especialidad propia.

Afortunadamente, a día de hoy disponemos de multitud de posibilidades, mezclas y técnicas de aplicación, en lo que a colorido se refiere. Los tintes son mucho más naturales, los productos menos abrasivos, y los resultados, mucho más personalizados. Hoy podríamos decir que no hay color que se te resista.

Una de las últimas modas en lo que a mechas se refiere, es el hecho de combinar mechas rubias y negras, rompiendo estas últimas la homogeneidad que te ofrecen las primeras. Esta técnica se puede realizar de maneras diferentes, y podrá ser en una sola sesión, o en dos sesiones diferentes.

En 1 sesión es mucho más práctico realizarlo con peine y papel de aluminio. Se van poniendo las mechas rubias con la mezcla de la decoloración y se van envolviendo en el papel, para que vayan subiendo, empezando siempre por la nuca. Paralelamente, se van escogiendo los mechos donde quieres realizar la demarcación oscura, y aplicarás en ellos la mezcla de tinte que tendrás preparada en otro recipiente. Una vez que la mecha rubia tenga el color esperado, ya puedes retirar ambas coloraciones.

La otra opción, pasaría por sacar las mechas rubias con el gorro tradicional y, después de haber lavado y secado el pelo en su totalidad, realizar un segundo mechado, esta vez con las negras, que bien podrán ser también con gorro, o directamente con peine sobre los mechones elegidos. La elección del grosor de la mecha oscura dependerá del resultado que quieras obtener, más marcado o más discreto. De cualquier manera, una vez peinada hacia delante, verás cómo quedan más camufladas.

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