Los beneficios de la miel de abeja en belleza son muy variados, y es que pueden servirnos desde para la prevención de arrugas en el cutis hasta la cura de heridas o la disminución del acné.
Sin embargo, su punto fuerte es sin duda la hidratación del rostro… ¿Te gustaría conseguirlo cualquiera de estos objetivos de la forma más natural? Entonces toma nota de algunas de estas recetas caseras… ¡Y ponte ya manos a la obra!
Aquí te dejamos algunas de las mascarillas más populares:
– Miel y limón: Es ideal para limpiar la epidermis y nivelar los aceites en la piel y consiste sencillamente en mezclar un poco de miel con jugo de limón, aplicar sobre el rostro y dejar actuar alrededor de unos 10 minutos.
– Miel y arcilla: Muy útil para limpiar, nutrir y exfoliar el cutis. Esta mascarilla casera consiste en mezclar ambos ingredientes con una mayor predominancia de la arcilla, que hará que la sustancia se adhiera mejor a la piel.
– Miel y avena: Una cucharadita de miel, un cuarto de taza de avena y dos cucharadas de yogur natural (no azucarado) conseguirán la crema ideal para rehidratar tu piel y limpiarla. Debes dejarla actuar durante un cuarto de hora aproximadamente y luego retirar con abundante agua fría.
– Miel y huevo: La mascarilla de un huevo entero y una cucharadita de miel muy bien mezclados y aplicados sobre el rostro es un buen remedio para humectar las pieles más secas. Aplica, espera 15 minutos y enjuaga con agua tibia y sin dejar restos.
No olvides que antes de aplicar cualquiera de ellas es necesario que hayas lavado muy bien el rostro eliminando cualquier resto de maquillaje para que los ingredientes de los productos naturales penetren mejor en la piel.
Finalmente, también es importante que tras dejar actuar la mezcla alrededor de 15 minutos enjuagues con agua tibia (nunca caliente) y sin utilizar jabón.